CAF

Desde el lunes seis de octubre hasta el viernes diez, cincuenta y cinco maestros rurales de los departamentos de Soriano, Florida y Durazno concurrimos al CAF. El Centro Agustín Ferreiro, que eso quiere decir la sigla, está en el departamento de Canelones, a una hora de viaje en ómnibus desde la Terminal de Tres Cruces en Montevideo. Hay que ir por la Ruta Nº 7 y al llegar al quilómetro cuarenta, llegamos. Cuatro maestras subimos en Chadre en Dolores, a las tres y media de la madrugada. Personalmente, disfruté de un hermoso sueño desde Cañada Nieto, despertándome para ver los accesos a Montevideo: ¡una maravilla!Yo no llevé mucho equipaje: sólo una mochila. Pero mis compañeras de viaje (Zulma, María de los Ángeles y Verónica), se llevaron la casa a cuestas. Como sabíamos que retornaríamos el viernes diez, sacamos el pasaje de retorno con tiempo, porque como el domingo doce sería la Fiesta de la Primavera en Dolores, los pasajes se agotarían. Así fue: todas regresamos a las siete de la tarde, pero en ómnibus diferentes de la misma empresa: en el coche 1, coche 2, coche 3 y coche 4: ¡tanta fue la demanda!
Les cuento que el curso fue fantástico, y los profesores excelentes. Sin duda, aprendimos mucho, aunque justo es decir que unos cuantos ya estábamos realizando Educación Física, Musical y Plástica con nuestros alumnos.La capacitación fue en torno de la enseñanza de la Educación Física, derechos humanos y aspectos pedagógico didácticos. Las jornadas fueron intensas: de ocho a veintiuna horas. Nos cansamos bastante, porque hubo muchísima actividad física.
Trajimos regalos para nuestras escuelas pero no quiero decir ahora qué son (no quiero arruinar la sorpresa del lunes).