Purple Majestic

La maestra trajo de la Expo Prado una papa diferente.
Es de color oscuro, como negro violáceo.
Tiene brotos violetas.
Es de tamaño mediano y pesa sesenta gramos.
Mide seis centímetros de largo y cuatro centímetros de ancho, aproximadamente.
Es originaria de Perú.
La papa es diferente de las que conocemos en Uruguay.
Esta variedad se llama Purple Majestic.

Lucas Fornari (6º)

Una liebre en la huerta

Nosotros, con la maestra, reacondicionamos un cantero.
Ana Paula, Romina, Lucas y Santiago cortaron el pasto de los caminos.
Cuando estaba pasando al lado del cantero de las parras, salió una liebre y la maestra la atrapó.
Santiago, Guadalupe y Anthony le sacaron fotos.
La liebre se asustó y gritó: "- ¡Ip, ip, ip!
Le salía sangre de la nariz.
Entre todos acomodamos un cantero. Quedó como nuevo.

Xiomara Soutto (4º)

Despedida...

Cuando la practicante, que se llama Anabel, se fue de la escuela, yo y mis compañeros estábamos muy tristes.
Le dimos muchos regalitos: un reloj de ágata y una cartulina azul bien grande con dibujos hechos por nosotros, los alumnos.
Ella también nos hizo un regalo: una bolsita con golosinas para cada uno.
Nos dijo:
-No me quiero ir...
Y los alumnos contestamos:
-Tampoco queremos que te vayas.
A lo último la abrazamos y ella también nos abrazó.

Florencia Nebot (4º)

El invernáculo en setiembre

El nailon del invernáculo está muy roto: sólo la tercera parte del techo permanece. Esto es consecuencia del temporal de agua y viento que hubo a fines de agosto.
Las plantas están muy lindas y grandes. En ellas hay muchos insectos benéficos, como las abejas.
En el invernáculo hay lechugas, repollos, tacos de reina, salvia, romero, clavelinas y morones.
Santiago Andriolo (6º)

La Practicante

La Practicante está linda.
Es medio alta y es buena.
A nosotros nos enseñó inglés y nos gustó.
Se llama Anabel. Es un lindo nombre.
Con Anabel hicimos tres canteros con formas distintas: cuadrado, circular y trapezoidal. Les pusimos nombres a los canteros.
"Jardiniños" se llama el proyecto.

Romina Peña (5º)

El cantero del viraró

Había una vez unos niños que gustaban hacer jardín y canteros de diferente forma: cuadrado , circular y trapecio isósceles.
Eligieron un lugar donde hacerlo, que fue al lado del portón, hacia el oeste.
Las plantas que eligieron los niños con la practicante fueron muchas, pero entre ellas estaban los conejitos.
Regamos un día, dos días, pero uno de los conejitos no crecía porque no tenía raíz y nadie se había dado cuenta: una niña la había roto y no había dicho nada.
Sacamos la planta del cantero y pusimos otra. Ésa sí creció y vivió mucho tiempo.
Ana Paula Soutto
(6º año)