El avistamiento de aves autóctonas en Cañada Magallanes es fantástico. Desde los bellísimos cardenales, hasta el incomprendido chimango, se dejan observar con generosidad. Eso sí: hay que estar munidos de mucha paciencia y maña, porque seguro que cuando salimos sin cámara de fotos, los vemos como si fueran modelos profesionales. En estas imágenes veremos también a los benteveos y calandrias que esperan la hora posterior al almuerzo, cuando llevamos la materia orgánica a la abonera y comen suculentamente de ella. Los tordos negros y sus discretas compañeras grises, el espinero con su nido en el manzano y las migradoras golondrinas también aparecerán aquí. Les debo la foto de los padres teros con sus cuatro pichones que cruzaron delante mío por el camino, cuando no llevaba cámara: se los van a tener que imaginar...
4 comentarios:
No hay nada mas lindo que la naturaleza, me da paz. La paz me da tranquilidad y a la vez me relejada, y lo que me pone triste es cuando veo o escucho que mataron algún amimal pero después cuando como la carne o lo que sea no me pongo triste porque no me acuerdo de cuando lo mataron y entonces no me pongo triste. Lo que menos me gusta es cuando veo gente que mata pajaros con chumberas o con cualquier cosa, porque eso no es paz y a la vez lo que yo pienso es que no creo que los pajaros que estan volando le hagan algo si ellos no los molestan . Eso fue todo, bye bye...
Lucía Cairús
Es muy cierto, Lucía: las aves merecen nuestro respeto, como seres que son de nuestro ecosistema. Yo tampoco le veo la diversión a matar aves, prefiero verlas y fotografiarlas, y disfrutar de su canto.
Las aves son lindas las que mas me gustan son los loritos australianos,
no se si existen aquí.
Son re lindos, en realidad son todos muy lindos.
Soy horiundo de Soriano y supe andar por esos lugares. También recuerdo lo emocionante de encontrar aves como esas. Me alegra que aún se vean a pesar de que los años.
Saludos dsde Maldonado.
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