miércoles, 8 de junio de 2011

Los cítricos






Características de los cítricos


Dentro de la familia de las rutáceas las plantas más conocidas son los cítricos, especies que están incluidas en el género citrus al cual pertenecen las naranjas ( Citrus sinensis), las naranjas chinas ( Citrus japonica), las naranjas amargas (Citrus aurantium), las mandarinas ( Citrus reticulata) , los limones ( Citrus limon) los pomelos (Citrus paradisi) las limas (Citrus aurantifolia) o las toronjas ( Citrus medica). La naranja enana o kumquat ( Citrus margarita = Fortunella margarita) pertenecería al genero fortunella.



http://www.botanical-online.com/citricos.htm


Los quinotos


Los kumquats o quinotos (Fortunella spp.) son un género de árboles y arbustos frutales de la familia de las rutáceas, estrechamente emparentados con los cítricos (Citrus spp.), con los que son capaces de hibridarse. Son originarios de China; su nombre proviene del cantonés gam1 gwat1 (chino: 金橘, pinyin: jīnjú, "naranja dorada"). Fueron introducidos a Europa en el siglo XIX. Hoy se cultivan en el sur de Europa y en algunas regiones de Estados Unidos, Argentina, y Brasil como frutal, además de en su zona de origen.

Romina Peña (6º)

es.wikipedia.org/wiki/Fortunella

Los frutos en junio


La maestra trajo naranjas, pomelos, tangerinas, limones y quinotos.
Hay dos de cada uno, menos de los quinotos, que es un gajo.
Son de color naranja, amarillo y amarillo con verde.
El tamaño del pomelo es grande, del limón es mediano, de la naranja es mediano, de la tangerina es chico y del quinoto es chiquito.
Todos tienen olor rico.
La maestra los cortó y pudimos ver el interior.

Xiomara Soutto (5º)

viernes, 3 de junio de 2011

Aprender a vivir juntos


Conflictos en el recreo

Si nos enojamos no hay que pelear: hay que calmarse y dialogar para negociar un entendimiento.
Para no enojarse en un juego hay que poner reglas y respetarlas.
Hay que tratar de no mentir, burlar o aislar a alguien porque eso duele, aunque no físicamente.
Hay que aprender a ser buenas personas y aprender a convivir.
La pelea no soluciona nada: el diálogo sí.

Sheila Hansen (6º)