
El jueves 13 estábamos en la Ruta 105, en el km 29, a las 6.40 horas. La luna se veía como en los mejores cuadros de Cúneo. Los cinco alumnos de la Escuela Nº 72 que concurrirían a esta aventura, estaban acompañados por sus padres, madres, hermanos y maestra.
Finalmente, llegó el óminibus a las ocho de la mañana. ¡Qué frío hacía! Pero valió la pena. Regresaron el sábado 15, cansados pero contentos (o como dijo más de uno: "- ¡ Re cansados, pero estuvo re lindo!).
Nos empezaron a contar el lunes, en un borbollón, todo lo que habían visto,oído, olido, tocado, comido, jugado y cantado.
Resumiendo, calificaron al Campamento con el máximo puntaje, y todos volverían a otro.